“A cada trabajador hay que arrancarlo de la ignorancia, La
tarea de la Revolución es enseñar al pueblo, enseñar a los
trabajadores”.
Fidel Castro Ruz

La primera Escuela Nacional Henequenera ¨Ciro Redondo¨ fundada en 1960 por iniciativa del Comandante Ernesto Guevara de la Serna, El Che, se basó en el concepto del líder de la Revolución Fidel Castro, de la necesidad de la capacitación de los trabajadores y directores.

La finca “La Conchita”, cercana a Varadero fue el lugar determinado para la primera Escuela Henequenera del país, por tener las condiciones requeridas. Aquí en la década de 1930 se afianzó el monopolio norteamericano International Harvester Compani, con una industria procesadora de fibras de Henequén y plantaciones, construyeron confortables espacios para oficinas y la casa del administrador, este fue el inmueble en el que radicó la Escuela.

La trascendencia en la historia del movimiento obrero de la Finca “La Conchita data de la década de 1950 cuando sus expoliados trabajadores, tomaron parte en significativas huelgas, entre otras la de 103 días.

El 18 de diciembre de 1959 el Instituto Nacional de la Reforma Agraria adquirió las doce empresas Henequenera del país, a sus propietarios y pasaron a ser cooperativas Henequenera.
Al triunfo de La Revolución la antigua fábrica de henequén “La Conchita” se denominó Cooperativa Henequenera “Juliá Alemán” en homenaje a este líder del sector que fuera asesinado por la dictadura de Batista. El primer curso se inició en marzo de 1960 con una duración de seis meses las asignaturas del programa de estudios tenían la finalidad de capacitación técnica, preparación cultural e instrucción revolucionaria. Fue establecida la Escuela, para calificar un personal técnico y políticamente que respondiera a los intereses de la clase obrera .La Administración General de Cooperativas Henequenera se encargó de todo lo relativo a la organización. El Claustro estaba integrado por dos profesores Hidalgo Expósito y Julio Puerta Quiroga que era el director del Centro. Dirigentes acudían a impartir conferencias entre ellos Carlos Rafael Rodríguez.

La matrícula de este primer curso fue de 12 alumnos uno por cada Granja Henequenera , establecidas en diferentes provincias , Matanzas que tenía, fábricas en Limonar , Cárdenas, Carboneras, La Conchita y en la ciudad cabecera, era la de mayor representación con seis alumnos. La planta desfibradora “La Conchita” poseía un eficiente basamento tecnológico.
El horario docente era de 7:30 a.m. a cinco de la tarde. En la noche el estudio individual se complementaba con la información de la televisión, los sábados realizaban una prueba de los contenidos de la semana, el curso duró seis meses en este tiempo cobraban su salario.

El 22 de junio de 1960 El Comandante Ernesto Guevara, en su condición de Directivo del INRA, visitó la Escuela Henequenera “Ciro Redondo”, con la finalidad de supervisar el desempeño del centro, e impartir una Conferencia. Su presencia en la Escuela causó una gran impresión en todos los presentes por su excepcional personalidad. Sentimiento que el paso del tiempo no pudo borrar.
El testimonio de Eduardo Ortega Alfonso uno de los alumnos, conserva el recuerdo de ese inolvidable día, nos narró: “El Che llegó en la mañana , lo acompañaban Aleida March ,el escolta y el chofer , los alumnos, nos sentimos muy impresionados por la presencia del héroe, el Director, Profesor Julio Puerta Quirot le dio la bienvenida , El Che saludo a todos , converso a cerca del curso, preguntó sobre las necesidades de la escuela , y las dificultades existentes prometió darle solución. Nos impartió una conferencia, fue una clase de superación política extraordinaria, por el contenido y la forma de relacionarse con los estudiantes. Al concluir se fotografió con todos los estudiantes. Se interesó si comprendíamos la importancia del curso y su objetivo, la significación del estudio para el buen desempeño del trabajo que íbamos a ejecutar .Recorrió el centro nunca imaginamos cuando estudiábamos su libro “Guerra de Guerrillas” que un día tendríamos a su autor impartiéndonos una Conferencia, fue una clase de superación política extraordinaria. No solo por los conocimientos que nos impartió también por la forma de expresarse y de relacionarse con los estudiantes.
Almorzó junto a los alumnos y profesores solicitó que la comida fuera la misma de todos los días.
El Comandante al concluir la visita convocó a los estudiantes a cumplir con su responsabilidad y continuar preparándose para defender la Revolución desde sus puestos de trabajo.
Les informó que al finalizar el Curso realizarían una visita a Yucatán, en México por la experiencia que tenían en el cultivo del henequén para culminar su preparación. A su regreso de Yucatán ocuparon sus puestos de trabajo, y mediados de 1961 la mayoría de los graduados de este primer curso, los designaron para estudiar elementos de agricultura en la Unión Soviética.
La Escuela continuó impartiendo cursos de seis meses igualmente de carácter interno a trabajadores del henequén de las diferentes granjas. El Comandante se mantuvo informado del desempeño de la Escuela.
La realización profesional de los alumnos demostró la significación de esta medular institución que fue la Primera Escuela Nacional Henequenera “Ciro Redondo”. Eduardo Ortega fue director Nacional de las granjas Henequeneras

Autora: Lic. María Teresa Clark Betancourt

Presidenta Filial UNHIC Cárdenas e Historiadora de la Ciudad.